Considero que la enseñanza en línea, últimamente se ha
prestado atención a la eficacia de los contenidos que se enseñan, al diseño
instruccional de los cursos, con énfasis en cuestiones gráficas más que
didácticas y al uso óptimo de los recursos tecnológicos. Sin embargo se ha dejado
de lado la consideración minuciosa de la evaluación del aprendizaje que con
ellos se logra, este es uno de los aspectos que nos interesa y que a mi me
preocupa bastante. Estoy acostumbrado a evaluar en la plataforma Moodle en
cursos virtuales en el instituto y en la universidad, pero lo que hago
considero que es evaluar ya que las actividades así lo precisan y es casi una
evaluación continua a lo largo del curso. En la función tutorial on line, es
decir, en los cursos virtuales lo que realmente hacemos es calificar las tareas
que los alumnos realizan.
Antes de empezar el curso, como
he mencionado anteriormente, estaba más acostumbrado a la evaluación clásica de
la enseñanza presencial, ya que es la que suelo utilizar en el instituto,
aunque también he realizado evaluación en no presencial. Para tener alguna información
sobre la función de evaluación del tutor en el aula virtual , visite varios tutoriales
sobre el tema y seleccioné este:
sobre todo pensando que estoy más acostumbrado a la evaluación continua en el
aula con mis alumnos en el instituto, como ya he citado antes. Otra consulta
que he realizado, ha sido sobre la función de evaluación (comunicar criterios
de calificación, ofrecer feed-back...) (Nelly Guillaume. Un modèle
d'Animation: vision synthétique des fonctions tutorales in Tutorales.
2009. [en linea] <http://www.tutoratadistance.fr/Home/consulter/tutorales>[Consulta:
8 de abril 2017]
https://es.pinterest.com/pin/829154981365928511/?utm_campaign=rdpinsf&e_t=eb7f2ef59f834a319cd509b17c3db245&utm_content=829154981365928511&utm_source=31&utm_term=3&utm_medium=2004 3.bp.blogspot.com
Todas las tareas del tutor
y los canales de comunicación (los foros de duda, los comentarios de la tarea o
de retroalimentación) tal como lo he ido descubriendo ayudan a mantener
el clima de confianza y dan sensación de trabajo en equipo, lo que refuerza la
motivación. Incluyo aquí una graciosa metáfora:
https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4149227199472077166#editor/target=post;postID=2630050966938553475 GoEmprendedor
En el curso hemos ido adquiriendo las destrezas
necesarias para llegar al objetivo propuesto. No obstante, considero que
se podría insistir más en las connotaciones de todo lo que esta función
comunicativa, considero que en los entornos virtuales, el papel del tutor es
fundamental: vector de la motivación, con una función "socio- afectiva
clave" (Quintin, 2008 en François Mangenot. Formation en ligne.
en Le Français dans le Monde, nº 367, 2010). Mi preocupación inicial
era: ¿cómo mantenerla, cómo ejercitarla en entornos exclusivamente virtuales?
Está claro que este tipo de enseñanza transforma al alumno en parte activa de
su aprendizaje. En ocasiones me crea mucho estrés e incluso desesperación
detrás de la pantalla.
Considero que evaluar significa ser calificado, porque
el término nos orienta a significados semejantes a apreciar, valorar o atribuir
un juicio. Indudablemente, la operación de evaluar consiste en calificar a algo
o a alguien estimando su valor no material en el terreno académico. La
intención es que, a partir de unos criterios o puntos de referencia, se emita
una juicio relevante para la educación, suponiendo esto un enjuiciamiento
sistemático de la valía o mérito de algo (Stufflebam & Shinkifield citados
por Fuentes-Medina & Herrero, 1999, p. 353).
La evaluación interactiva de los cursos virtuales,,
tiene como base la producción propia, individual, que se produce en un entorno
complejo de interacción, como puede ser una lista de discusión, un foro, o
cualquier otro soporte de comunicación asíncrono. En ella se valora la calidad
de las producciones y de las intervenciones en función de parámetros como la
relevancia, la pertinencia, la parsimonia (entendiendo por esta dimensión lo
que en inglés se llama parsimony).
Tanto la sincronía como la asincronía tienen sus
ventajas y sus limitaciones. La inmediatez de una puede contraponerse con el
margen para la reflexión que ofrece la otra, la vivacidad con la posibilidad de
encontrar el momento más adecuado para dedicarse al estudio, etc. Como
formadores on-line, creo que debemos ser coherentes con el modelo que explícita
o implícitamente se ha propuesto a los estudiantes. No parecería adecuado proponer
actividades síncronas cuando se ha dado a entender a los estudiantes que
podrían seguir el proceso de forma asíncrona.
En la actualidad creo que he diferenciado bien la
evaluación de la calificación y para ello, considero necesario la ayuda en la
evaluación tutorial de los cursos virtuales
del uso de rúbricas que ayudan a facilitar esta tarea.
Para conocer más aspectos sobre la evaluación en
cursos virtuales he creado el siguiente panel: http://edu.symbaloo.com/home/mix/13eOhFcghZ
El problema actual y es donde quiero llegar y perfeccionarme
es en la retroalimentación, me cuesta muchas veces, ver como retroalimentar de
la forma más normal y coherente.
He visto que la
retroalimentación tiene como meta privilegiada la autorregulación del alumno,
al menos, en el terreno cognitivo para producir en él un aprendizaje autónomo,
para que tome conciencia de la forma en que ha actuado, implica un retorno
reflexivo sobre su propio proceso de aprendizaje que deposita en él los
instrumentos necesarios y elementos de juicio que le permitan autorregularse
(Camps & Rivas, 1993, p. 57), Saramago comprende bien esta función del
docente en su cuento “La isla desconocida”
y que narra la búsqueda de un hombre por la dichosa Isla que no es sino la
metáfora del desconocimiento de uno mismo y que, ésta, la isla desconocida,
jamás se logrará ver si la persona no sale de ella misma: “si no sales de ti,
no llegas a saber quién eres” (Saramago, 1998, p. 47), ésta es pues una meta central
de la retroalimentación: ayudar al aprendiz a salir de sí para conocerse.
https://www.youtube.com/watch?v=9MzZkRMiYDs
Creo que la acción de
retroalimentar se despega del enjuiciamiento, acercándose más al acto de
describir las condiciones en las que se encuentra algo, permite ayudarle a la
persona acompañándola en su proceso de aprendizaje como corresponsable del
mismo. Estoy de acuerdo con (Ávila, 2009,
pp. 5-6) en que ha de ser específica y suficientemente concreta, por eso se
convierte en un diálogo dirigido a comportamientos con posibilidades de cambio
que, precisamente por ello, demanda ser realizada con oportunidad, facilitando
el crecimiento personal .
Retroalimentar para mí no es
lo mismo que la acción de evaluar aún cuando vayan mutuamente acompañadas pues,
mientras que la retroalimentación es descriptiva, precisa, oportuna, apropiada,
clara y cualitativa; la evaluación es judicativa, general, abstracta o
simbólica, no forzosamente precisa y supone una cuantificación en tanto juicio
de valor. La retroalimentación es mediación para la evaluación, es previa a
ésta, pues sostiene el juicio emanado de ella que nunca deberá producirse sin
un proceso de comunicación retroactiva con el estudiante.
Finalmente
también he añadido algunos instrumentos e ideas sobre retroalimentación para
conocer más profundamente el tema.